Los postres y la dieta Herbalife precios
Seguro que esta situación te suena: estás planteándote seguir una dieta para perder esos kilos de más, bien porque quieres bajar algo de peso o porque tu médico te ha recomendado que lo hagas si quieres mantener tu salud en buenas condiciones.
Empiezas a pensar en las cosas que no podrás comer, como los aperitivos fritos y salados que tanto te gustan, los bollos y los refrescos que sueles tomar cuando sales a dar un paseo con tus amigos o tu familia. Y los postres... ¿por qué tienen que desaparecer los postres de las dietas? ¿O acaso existe alguna manera de seguir tomando postre aunque uno se ponga a régimen?
Lo cierto es que no es necesario privarse del postre aunque uno esté tratando de perder peso, sobre todo si se siguen unos determinados consejos de vida saludable y buena alimentación.
Lo primero que se debe tener en cuenta es el tipo de plan que se piensa seguir y fijar un objetivo en la cantidad de peso que se quiere perder. De hecho, las cosas son muy diferentes si eliges una dieta alta en proteínas o una dieta baja en calorías, por ejemplo. En el primero de los casos, algunos planes exigen que durante un tiempo solamente se consuman proteínas, en cuyo caso, uno de los pocos postres que se permitirá es tal vez una tarrina de requesón que no tenga grasa. Tal vez también puedas darte un pequeño capricho tomando un pequeño baso de batidos herbalife en lugar de algún postre, logrando seguir con la ingesta de proteínas sin renunciar a un postre ligero.
Por qué deberías mantener el postre en una dieta
Hacer dieta no es fácil, se necesita una gran fuerza voluntad y esto a la hora de controlarse a la hora de comer puede hacer que todo parezca cuesta arriba. Eliminar todos los alimentos divertidos durante un régimen de adelgazamiento resulta contraproducente porque se crea mucha frustración y es muy fácil recaer en hábitos anteriores y el efecto rebote tras la dieta hace que los kilos que se recuperen sean incluso más que los que se han perdido. Por lo tanto, haz lo sumo posible porque tus comidas sean variadas y lo más entretenidas posible. Si puedes, pregunta en Herbalife precios de determinados productos que te ayudarán a reducir la sensación de hambre y de picar entre horas. Algunas barras de cereales pueden ser una buena forma de terminar una comida, con la particularidad de que acabarán con una sensación en el estómago muy similar a la que tendrías si ta hubieses comido un pedazo de tarta o algún otro tipo de dulce.
Postre si, pero no cualquier postre
Para bajar de peso, lo primero tenemos que reducir es la ingesta de azúcar y grasa. Pero el postre siempre debe formar parte de la dieta, aunque con algunas restricciones evidentes. Olvídate de tomar después de comer esos eternos cafés junto con tartas de limón y pudines una vez a la semana y no poder volver a tomar postres hasta la semana siguiente. Elije mejor yogures naturales, frutas y compotas, que contienen pocas calorías y son esenciales para una dieta equilibrada porque contienen vitaminas y fibra. Si tienes ganas de dulce, cambia el azúcar por edulcorante, y si lo que te apetece después de comer es algo salado para terminar, una de las últimas incorporaciones que puedes encontrar en el catálogo de Herbalife precio son las bolsas de soja tostadas, que están muy buenas y además aportan una buena cantidad de proteínas sin elevar las calorías ni las grasas. Y eres de los que se quedan con ganas de dulce después de comer, para evitar sucumbir a la tentación de abrir la nevera y coger lo primero que te puedas encontrar, ten a mano una buena jarra de batidos Herbalife que puedes administrar en pequeños vasos para matar el gusanillo.
Y si llevas un ritmo de vida muy acelerado y apenas tienes tiempo de comer en condiciones, estos batidos pueden ser tu gran aliado en caso de que quieras perder peso sin el temido efecto rebote, ya que una ración completa de batido está formulada para aportar al organismo los nutrientes que tienes que consumir en una comida completa, pero con la ventaja de que no aumentas innecesariamente la ingesta de grasas como ocurre cuando te comes un bocadillo o una hamburguesa, por ejemplo. Una práctica muy habitual pero a la vez muy peligrosa para nuestra salud, en especial cuando nos estamos intentando quitar unos kilos.